Sesión 1

Hoy ha sido mi primera clase de instrumentos musicales.  No sabía muy bien en qué consistiría esta asignatura, pero tal y como dice el nombre, hemos trabajado con algunos instrumentos. La metodología que hemos utilizado y que vamos a utilizar diariamente (o eso creo), va a ser práctica y lúdica, algo prácticamente nuevo, y a la vez expectante, ya que en los 3 años de carrera anteriores, no ha sido del todo práctico, ni útil.

Bien, ahora voy a comenzar a comentar la clase de hoy:

¿Los instrumentos son solo materiales y concretos? ¡No!

Dos instrumentos vitales e imprescindibles que tenemos cada uno de nosotros, son la voz y el cuerpo. Creo que son los más importantes, ya que forman parte de nosotros, de nuestro ser, y nadie mejor que uno mismo conoce su propio cuerpo. Además, al ser innatos a nosotros, no requieren de ningún gasto económico, sino de un esfuerzo personal que se traduce en la maravillosa capacidad de escuchar aquello que sale de nosotros, un lenguaje universal con el que comunicarse y compartir, más allá de cualquier diferencia cultural, política, social...

Comenzamos la clase con las baquetas, aprendiendo a cogerlas,primero con dos en una mano, y después con dos en cada mano, teniendo que abrir y cerrar las baquetas, tratando de mejorar (prácticamente del todo) nuestra habilidad para cogerlas rápidamente y comenzar a tocar el xilófono.

Seguimos con la clase hablando sobre el diapasón: ¿qué es el diapasón?

Bien, el diapasón es un instrumento de precisión que sirve para afinar, y SIEMPRE da la nota "LA". De hecho, cuando descolgamos un teléfono fijo o un móvil, el pitido que escuchamos da la nota "LA"; por ello, cuando se necesita afinar un instrumento y no se tiene un diapasón, se utiliza el móvil.

Para entender bien el funcionamiento del diapasón, realizamos una actividad, la cuál consistía en darle al diapasón con el dedo, y rápidamente colocarlo en el oído, escuchando así el sonido que emitía, y nosotros transmitiendo al instante y con la voz, el sonido que habíamos escuchado, viendo así si estábamos afinados o no (para comprobar la afinación, el profesor daba la nota "LA" con el piano). En mi caso, he de de reconocer que lo hice bastante mal, porque desafiné mucho.

Es una actividad muy sencilla, a la vez que divertida, donde se trabaja la voz, la afinación y la precisión.

Es curioso que, a muchas de nosotras nos costaba transmitir rápidamente con la voz lo que escuchábamos, pues nos quedábamos pensando en el sonido, y si lo pensabas, no salia. Tiene que ser algo rápido, espontáneo, donde el cerebro no piense y sea la voz la que actúe, la que tenga el control.

La imagen de arriba es un diapasón, donde explica esquemáticamente su funcionamiento.

La segunda parte de la clase, la dedicamos al piano. Lo primero que tuvimos que hacer fue dibujar un piano, con sus teclas correspondientes. Debido al nefasto resultado de nuestros maravillosos dibujos, tuvimos la oportunidad de observar bien el piano durante unos segundos y volver a dibujarlo. Esta vez, el resultado fue bastante mejor, aunque no lo suficiente. Una vez dibujados nuestros preciosos pianos, aprendimos que el piano siempre alterna 2 teclas negras-3 teclas negras, 2 teclas negras-3 teclas negras...y así sucesivamente, y es que, antes de cada conjunto de 2 teclas negras, SIEMPRE está la nota "DO". Para practicarlo, el profesor tocaba una tecla, y nosotros teníamos que decir a qué nota correspondía, partiendo de la base de que antes del conjunto de 2 negras, la blanca es un "DO".

Para rematar la explicación, dejo una foto de la composición de las teclas de un piano.

Tras finalizar esta actividad, la clase terminó, pero mientras escribo esto, me estoy dando cuenta de que hicimos muchas pequeñas cosas, quizás obvias y sencillas para unos, pero no para otros. Y es que cosas tan básicas como las que hemos aprendido hoy, nunca nos las habían enseñado (o al menos, no a mí), y me siento muy satisfecha con el trabajo del profesor y con nuestra respuesta.

La verdad es que estoy bastante motivada, pues lo mismo, a este paso, salimos de aquí siendo músicos... (nah, es broma), pero sí que estoy segura de que realmente vamos a aprender cosas tanto útiles para nosotros, como para nuestros futuros alumnos y alumnas.